martes, 24 de septiembre de 2013

La Justicia por encima de la curia


La detención del cura Grassi es un gran avance para que las sotanas dejen de tener privilegios ante la Justicia.

Por supuesto que los curas no son los únicos pederastas que hay en la sociedad. Pero tienen una diferencia por encima de todas las otras profesiones: Encubrimiento y protección corporativa. Y ese encubrimiento hasta no hace mucho llegaba al punto más alto, hasta el mismo Papa. Con Juan Pablo II y Benedicto XVI la protección era escandalosa. Esperemos que con Francisco sea distinto, aunque cabe recordar que cuando aún era arzobispo Bergoglio defendió a Grassi.

Aún queda mucho por hacer en la Argentina en materia de laicismo y separación Iglesia-Estado. Es difícil que la haya totalmente teniendo el artículo 2 de la CN que obliga al Gobierno a mantener al culto católico romano. Es difícil también que la Justicia actúe por encima de esta institución viendo como en los juzgados (ya sean provinciales o en el propio Palacio de Tribunales) por encima de los jueces hay crucifijos. El condicionamiento es grande.

El día que se entienda que nadie tiene coronita ante la Justicia, sea por su plata, su cargo político o su imagen pública, finalmente va a haber Justicia real. El día de ayer se dio un primer paso entendiendo que ser un ministro religioso por más que sea de la religión sostenida por el Gobierno no modifica las cosas.

Y también se va a avanzar cuando la Iglesia deje de lado el corporativismo. Si tan espirituales dicen ser que dejen de lado las actitudes mafiosas y la protección incondicional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario